minimo comun yo

El universo es infinito y es parte del todo, es hermoso saber como todo se relaciona con el, hay una frase que me gusta mucho y que dijo el físico matemático mas celebre de todos los tiempos que es Einstein, y dijo lo siguiente “hay dos cosas infinitas una es el universo y otra es la estupidez” y creo que es una gran frase, nosotros somos como granitos de arena muy diminutos a su comparación, y por esto mismo creo que nuestro tiempo es tan efímero, nuestra galaxia que también es enorme y es solo un componente del universo, y a su vez nuestro planeta es componente de nuestra galaxia, este planeta es tan rico y tiene gran capacidad de recursos naturales, el continente americano es rico en toda la amplia gama de recursos, pero también creo que es el continente que mas cultura en diversas formas aporta al mundo, no me imagino o mas bien creo que si me imagino en otro continente seria diferente todo desde la comida, la música, las tradiciones y la familia, mi país creo a mi punto de vista que me crea esta identidad, quien es mexicano se siente orgulloso de serlo, y quien no si, es un país de lucha constante, con una historia que en ningún otro país quedaría, me siento orgullosa de ser mexicana y de saber que en mis venas corre sangre de una raza que a mi forma de ver es única, cuando vas a otro país, siempre te preguntan de donde vienes y cuando dices que de México sabes que te darán un abrazo de hermandad, eso es por que nuestra sociedad es así, somos un país en donde tratamos bien a los extranjeros, es fácil reconocer a una familia mexicana en otro país pues la convivencia con la familia y la manera en que se apoyan es una marca especial a donde sea que uno va. Es maravilloso, si visitas cualquier estado a pesar de la violencia en las calles se respira lucha y esfuerzo, la gente es cálida esa creo que es nuestra identidad, la gran riqueza de recursos naturales, nos da paisajes hermosos para disfrutar, en una visita que hice hace poco a el estado de Querétaro me impresiono lo bello de ese estado, en el transcurso del camino es impresionante todo lo hermoso que puedes ver, claro como todo también el lado feo, pero siempre pienso que las cosas deben ser vistas y reconocidas por las cosas buenas y dar aportaciones para mejorar las cosas que no nos gustan, en trayecto te puedes emocionar por la variedad de paisajes y por que no también ver la manera en que se mueve de el curso de labores y de vida en otros lugares, y me doy cuenta de que en Querétaro el ritmo de las labores es mas calmado que en la ciudad, es mas hasta para saludar a un conocido todo el mundo se para preguntar como te va, la mayoría se levanta a eso de las 7 de la mañana, desayuna en familia y se dispersan a sus labores, los comercios sierran a las 9 de la noche y si quieres comer unos tacos pues tienes que ir al centro, pues la mayoría de las personas a esas horas ya están en su hogar, las fiestas no son iguales, y cuando llegas a una casa desconocida siempre te saludan de mano y te ofrecen un vaso de agua, en las calles ves a los niños jugando y las calles no son tan transitadas por autos, y no hay trafico para llegar de un lugar a otro, recuerdo que ese día me hice 3 horas del D.F a Querétaro, y me sorprende pues es el mismo tiempo que hoy hago de mi casa a mi trabajo, la vida en el D.F es diferente siempre te topas con algún imprevisto, como un choque, algún problema con el transporte entre otros, pero siempre llegando tarde a cualquier lugar, por lo general no te paras si conoces a alguien y si lo haces es de rapidito por que tienes cosas que hacer, si toca alguien a tu puerta te asomas y nada mas, en las calles no ves a los niños jugando por que prefieren ver la tele o estar en la computadora, sin embargo y pese a todo esto a la semana de estar en Querétaro ya extrañaba a mi ciudad, en la película de “rudo y cursi” Batuta decía que “hasta el mounstro mas horrible tiene su encanto” y es verdad, la tranquilidad de Querétaro es tanta que a la semana ya necesitaba el ruido y la presión del tiempo de mi ciudad, en mi colonia en ese momento estaba la feria del pueblo, y siempre acudimos en familia, se hace una comida ya sea pozole, tostadas o mole y se invita a los tíos, primos y vecinos, me regrese sin dudar para festejar con la familia, en la plaza del pueblo de san Lorenzo Tezonco siempre hacen castillos y un baile, hay bebidas alcohólicas y dulces como alegrías y algodones de azúcar, juegos mecánicos y un desfile por las calles de las comparsas que les llamamos los charros, otra que son los santiagueros y danzantes, yo no soy católica y sin embargo asisto a la fiesta del pueblo aunque sea algo que le llaman pagano, pero creo que es parte de el lugar en el que vivo “mi pueblo de San Lorenzo Tezonco”, los sábados las familias se levantan temprano a desayunar y acompañar a nuestros hermanos o a nuestro padre al juego de fut bol, es como ir al estadio azteca a ver jugar a nuestra selección, las tías siempre llevan el agua de horchata o de Jamaica para calmar la sed, y los tíos por lo general no toman agua y terminan siempre comprando pomos, pero siempre terminamos haciendo una parrillada en casa de alguien del equipo, un dia recuerdo ahora que veo el cerro tan cerca hicimos un tipo picnic en el cerro antes cuando todavía se podía subir, fue padre pues las familias de los jugadores convivían, yo era pequeña pero me la pase tan bien que me quedo grabado hasta estos días, pusieron un columpio en un árbol para los niños, y en un charco de agua que se formaba por la lluvia nos metíamos a jugar, ahora que lo recuerdo me da cosa pues me acuerdo que habían ajolotes, pero en fin lo bailado quien te lo quita.
Ahora estando en el ultimo piso del edificio de la escuela me puse a buscar mi casa y no la veo pero si puedo ver la cruz de la iglesia así que se que es cuestión de tiempo para que pueda ubicar a mi casa, yo no sabia cuanto tiempo tiene la casa donde hoy en día vivo con mi familia, le pregunte a mi papá, no sabe en verdad que tiempo tiene, sin embargo me dice que la abuela de su abuela vivía aquí con sus padres, claro el terreno ya ha sido modificado ahora esta dividido en dos, una parte es de mi padre y otra es de su hermana, el cuento de mi abuela tiene cosas hermosas, el ropero es de una madera muy fina, es un ropero muy elegante y enorme, el tocador y la cómoda hace juego con la cama y el ropero, el comedor es grandísimo y la mesa es de 16 sillas, cuando era pequeña recuerdo que habían en la pared unas llantas de madera de una carreta y la barda era de adobe, me imagino que la casa tiene unos 120 años, pero es difícil saber, pues mis abuelos ya no están para contarme, yo tengo 23 años de vida, pero es difícil imaginar cuantas generaciones han vivido en esta casa que le dejo a mi padre mi abuelo, y que sabemos que mi padre dejara a mi hermano y mi hermano a su vez a su descendencia, es interesante ver como el universo se relaciona con mi vida y mi entorno como ser psicosocioeconomicocultural, y pensar que empecé escribiendo sobre el universo y termino con mi entorno, es como ver con un telescopio y terminar observando con un microscopio.